Los sentidos

Nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos en un mundo globalizado, lo que conlleva entre otras cosas, a vivir con la conciencia de que una de sus consecuencias, como ya sabemos es, la mala distribución de la riqueza.
No estamos aquí hoy para hablar de los “malos”, sino de las consecuencias que sus acciones y sobre todo las nuestras, tienen directamente sobre este problema.
Haciendo el camino corto, la raíz del problema es el consumo. Comemos aproximadamente cuatro veces por día, podemos comenzar por aquí y probar a hacerlo de forma más responsable, eficaz y placentera.
Un alto porcentaje de la población padece enfermedades derivadas de trastornos alimenticios o mala alimentación, Diabéticos, intolerantes a la lactosa, glutamato, derivados del trigo, etc.; colesterol, hipertensión, obesidad en claro aumento en el primer mundo y un gran porcentaje de la población mundial con niveles de desnutrición y también creciendo.
Por otro lado no podemos negar el placer y estímulo que provoca en todos nuestros sentidos, el hacer e ingerir una buena comida. Desde su elección, adquisición, elaboración, hasta su ingestión.

Aquí viene lo importante, lo que sí podemos hacer, lo que si podemos cambiar, nuestras propias costumbres alimenticias, pero no desde el sacrificio, sino desde el disfrute.
En todas las civilizaciones y en todos los tiempos, sabido es que el momento más importante de cada día de cualquier grupo humano, gira en torno a la hora de la comida.
En este momento se discute, se ríe, se decide, se negocia, se explican historias y por sobre todas las cosas, se tiene una fiesta para los sentidos, que pone en funcionamiento todo nuestro cuerpo.
Los productos consumidos en su tiempo poseen un valor nutritivo, vitamínico y mineral, muy superior. Por otra parte hemos perdido cultura, al desconocer ya casi la época de cada fruta, hortaliza, etc., Económicamente es mas barato comprar naranjas en invierno que en verano y lo mejor, son mucho más ricas.

Esta pequeña revolución, este viaje por los sentidos es lo que os invito a hacer proponiendo distintos menús, especialmente elegidos por mi, para que vosotros lo disfrutéis.